"Concédeme, Señor, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir las unas de las otras". Kurt Vonnegut, Matadero cinco

25/2/16

¡Día 20 del reto! Un libro que me decepcionó

¡Hola a todos! Hoy toca hablar de...


20. Un libro que te decepcionó

Bueno, sintiéndolo mucho voy a hablaros de un libro que compré con muchas esperanzas de que me encantase y al final, pese a su originalidad y lo interesante que parece en un principio, me dejó casi igual... El fin de los sueños, de Jose Antonio Cotrina y Gabriella Campbell.

La portada tiene su punto, sobre todo cuando lees el libro y entiendes por qué es así...
Con este libro me pasó el caso contrario que con La chica del león negro. Leí el argumento, me encantó, me decidí a comprarlo... Y no fue lo que esperaba. Os explico por qué. Como ya os dije cuando hablé de La chica del león negro, me gustan los libros de fantasía no épica. También me gustan las novelas distópicas o que juegan a imaginar un posible futuro. También me gustan las novelas en las que se juega con el mundo de los sueños. El fin de los sueños tiene las tres cosas. ¿Qué falló entonces?

Los personajes.

Apenas los recuerdo ya, pero sé que no los recuerdo porque no logré empatizar con ellos, no logré ver sus relaciones y creérmelas. Eso no quiere decir que estén mal desarrollados o no sean complejos, a lo mejor la forma en que los autores decidieron desarrollarlos a mí no me sirvió. Es un libro original, y en eso no me decepcionó. Solo me dejó un poco fría. No logré cogerles cariño a los personajes, y para mí eso es algo muy importante. En cualquier caso, esto es subjetivo, el libro está bien, posiblemente lo relea algún día y no he renunciado a leer más cosas de Jose Antonio Cotrina o Gabriella Campbell, la cual tiene un superpedazo de blog que os recomiendo.

Os dejo con la sinopsis. ¡Hasta la próxima entrada!

Dormir ha pasado a la historia en Ciudad Resurrección. Gracias a un sofisticado proceso que se creó durante la guerra, ya nadie malgasta ocho horas diarias en el descanso. Pero el cerebro humano sigue necesitando soñar. Por eso, una red controlada por el Gobierno elabora sueños artificiales, según las necesidades del inconsciente de cada individuo, con el fin de poner a punto la mente en pocos minutos.
Una misteriosa joven aparece en los sueños de dos chicos muy diferentes: Ismael es el hijo de un artesano onírico clandestino de los suburbios; Anna es una privilegiada que vive en las alturas de la ciudad, hija de una importante burócrata. La joven les suplica que la salven, que la liberen de la oscuridad. Anna e Ismael se sienten inmediatamente atraídos por ella, y pronto descubren que no han sido los únicos que han recibido esas enigmáticas visitas. Pero ¿existe esa chica en el mundo real?
Solo hay una manera de averiguarlo: adentrarse en el mundo onírico, donde no sirven las leyes de la lógica y la imaginación es la única vía para sobrevivir.

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