"Concédeme, Señor, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir las unas de las otras". Kurt Vonnegut, Matadero cinco

26/10/11

Each moment I get up I die a little... Can barely stand on my feet!!

Sí, esa parte de la canción me clava ahora mismo... Y bastante a menudo, para qué mentir.

No estoy muy animada últimamente, y me cabrea. No me gusta estar así. Me gusta estar contenta, con ánimo y ganas de seguir al menos. Pero últimamente no lo tengo. Es mirar el reloj por la mañana y odiarlo todo. Llegar a la uni, estar 6 horas ahí y salir odiando todo, incluso a la gente que no se lo merece. Acumular cosas que hacer, no ya cosas de la universidad o del curso del CAE, cosas más simples, como ordenar tu habitación, hacer un cd con la última música que te gusta, reimprimir una historia que está hecha trozos, empezar a escribir otra, leer un libro que tienes desde navidades del año pasado. O simplemente quedar con alguien a quien hace siglos que no ves. O tirarme en la cama y no moverme mientras escucho el último disco de estudio de Nirvana y pienso en los 90 y la generación X.

Como dijo Kurt, I miss the comfort in being sad. Ni siquiera tengo tiempo para desahogarme y para calmarme, pues tiempo que dedico a eso es tiempo que no dedico a otras cosas. Y francamente, son cosas estúpidas que no sirven para nada y que no me aportan nada en la vida. ¿Hice bien metiéndome a esto? Me lo pregunto casi todos los días. Siempre he dicho que nunca he tenido claro qué hacer con mi vida, y no lo escondo. Estoy aquí de rebote, pero tampoco habría sido más feliz en la carrera en la que quería entrar. No sé en qué carrera habría sido feliz, porque no sé en qué carrera habría encajado. ¿Para qué sirvo? ¿Realmente tengo cualidades para algo en la vida o estoy intentando hacerme pasar por una persona más?
Me gustaba una frase que Lyn-Z, la mujer de Gerard, le dijo cuando él estaba en plena crisis creativa. Le dijo algo así como "eres un artista que está fingiendo no serlo", o eso creo recordar. A veces me siento igual. La gente, los profesores, todo lo que está a mi alrededor da la impresión de intentar aplacar lo que soy por instinto, lo que soy por dentro. No, eso no está bien. No, eso no es así. No, esto deberías saberlo. No, no, no, no, no, no.

¿Qué coño os pasa? Ya lo sé, no soy lo que queréis que sea, ni lo podré ser nunca. No tengo la capacidad. Nunca entenderé un poema del Modernismo inglés. Nunca le encontraré un sentido a las idas de olla de los lingüistas que me hacen leer. Nunca podré pronunciar el fonema /z/. Nunca hablaré bien francés. Y no me siento mal por ello. A veces sí. Cuando estoy en una clase y veo que todo el mundo lo entiende como al que le explican que 1 + 1 = 2. Pues yo no. ¿Qué pasa?
Nunca entenderé un poema ni un libro modernista. ¿Por qué? Porque no puedo empatizar con esa gente. No porque no les conozca, a ver, están todos muertos. Simplemente porque no veo sentimiento en lo que hacen. ¿Por qué coño escribían? No creo que porque les gustase realmente, porque les saliera de dentro. Sólo parece que lo hacían por presumir, por "a ver quién lo hace más lioso", a ver quién da un giro más retorcido a la forma y al lenguaje, a ver quién era más provocador o a ver quién reflejaba mayor la realidad social o mental de un personaje.
¿Qué coño es esto, un puto concurso de a ver quién es más guay?
Es una burrada, pero me da igual. Odio a Joseph Conrad, odio a James Joyce, a T.S. Eliot, a Ezra Pound. Les odio a todos. No escribían con el corazón, no me lo creo. No sentían lo que hacían, estaban más concentrados en la forma, en reflejar lo de fuera y lo de dentro y se olvidaron de los sentimientos. No disfruto leyendo ninguno de sus trabajos, y dudo mucho que una persona normal y corriente lo haga. No disfruto analizando por qué escribieron lo que escribieron, porque no me llama. Yo disfruto leyendo sin más. No soy literata, no soy académica, y mucho menos catedrática de literatura. Puedo aceptar que en cada etapa sus escritores quisieran aportar algo. Pero ¿qué aporta esta gente? ¿Experimentación? ¿Cambios? ¿Ruptura? ¿Demostrar que soy superguay por aludir a obras clásicas y escribir con mil perspectivas y en cien lenguas distintas en el mismo poema/libro? Lo siento, señores del Modernismo inglés, pero ustedes no me aportan NADA. Ni lo harán nunca. Y que me disculpen los que entienden y los que adoran esta literatura, de verdad. Sólo soy una estudiante universitaria pasando por un mal momento.
Y dejad de buscarle un significado a lo que la gente escribe. No siempre lo tiene, ¿no os dais cuenta?


"Un escarabajo
Vuela sobre el volcán violeta
de la sombra de un cerdo
que pastaba de pie en un muro
de uranio.
Oink, pío, croac.
Ya vienen las tijeras ácidas del bolígrafo de acelgas
saltando sobre un bate de béisbol de gelatina
Y las estanterías se ríen de ti, sombrero,
que intentas encontrar un anillo
en la boca del tapón de un vaso
de crema de aceite de piedra.
¿Comprendes? ¿Comprendes ahora?
La soledad de la manzana azul
que los alienígenas programaron para destruirte.
Ven, besa el suelo de chorizo
mientras me río de tus gafas de hormiga.
Nada puedes hacerme
que yo no me haya hecho antes.
El futuro se pegó un tiro con un matasuegras
y a la cocacola se le está volviendo la oreja.



FIN.