"Concédeme, Señor, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir las unas de las otras". Kurt Vonnegut, Matadero cinco

16/3/16

¡Día 29 del reto! Conclusión de saga que me decepcionó

¡Muy buenas! Penúltimo día de reto. Como estamos cerca del final, el reto de hoy y el de mañana se centran en eso, en los finales de las sagas. A veces duele terminar una historia. Te ha gustado tanto que necesitas más. Otras duele por la decepción. ¿Todo el tiempo invertido leyendo, sufriendo o no con los personajes para que luego el autor haga BLAM y lo cierre todo de mala manera? Te sientes traicionado.

"¿Pero qué mierda...?". La reacción de Pat (El lado bueno de las cosas, 2012) al terminar de leer Adiós a las armas de Ernest Hemingway refleja bien lo que quiero decir. ¿Quién no se ha sentido así?
Por lo general no suelen decepcionarme los finales de los libros salvo que me implique mucho porque crea que el libro tiene potencial. Si veo que el libro no me gusta demasiado, suele dejarme indiferente. Ahora, si creo que está bien, que se le puede sacar partido y el final está desaprovechado... Pues hago como Pat. Bueno, no. Si me cargo la ventana de casa tirando libros me matan ^^"

Creo que el final de saga que más me decepcionó de todas las sagas que he leído ha sido el de Crepúsculo. Amanecer es un libro en el que te pasas casi todo el tiempo esperando una batalla épica, drama y quizá alguna que otra muerte. Pero ¿cómo acaba? Los buenos y los malos se dicen cuatro cosas para vacilarse, cuando parece que la cosa se va a poner fea se descubre que los malos estaban equivocados y se marchan como si nada. PINCHAZO. No. Mal final, lo siento. Sigo pensando que el único libro de esa saga que valía un poco la pena era el primero y nadie me va a convencer de lo contrario.

Pero no os voy a hablar de Crepúsculo porque ya lo hice en la entrada sobre un libro que leí por ser popular. Así que, quitando Crepúsculo, el otro final de saga decepcionante que recuerdo es el de la saga de Juntos, de Ally Condie

Otra saga distópica.

Juntos nos muestra una sociedad en la que la Sociedad (valga la redundancia), el gobierno por decirlo así, mantiene una utopía perfecta. Nadie ejerce una resistencia porque todos aceptan su lugar... porque la Sociedad lo elige por ellos. La Sociedad lo controla todo. La Sociedad te dice en qué vas a trabajar basándose en tus aptitudes desde el colegio, la Sociedad te dice con quién te vas a casar basándose en unos test de compatibilidad que nunca fallan... y la Sociedad también decide cuándo vas a morir. Concretamente, a los ochenta años, edad en la que consideran que la calidad de vida comienza a reducirse. Los ciudadanos aceptan todo esto sin cuestionarlo, todo es maravilloso. Este es el mundo de Cassia, que durante su banquete de emparejamiento es informada de que su pareja más compatible es Xander, su mejor amigo de toda la vida. Tras el banquete le dan una microficha para que conozca mejor a su futura pareja. Sin embargo, cuando Cassia la abre, no es el rostro de Xander el que encuentra, sino el de Ky, otro chico. Este error informático (a fin de cuentas, Ky es aberrante, una clase social que tiene prohibido emparejarse) junto con otro tipo de cosas provocará que Cassia comience a cuestionar la perfección del sistema que rige su vida... y, cómo no, que se enamore de Ky.

Pues eso.
Una heroína femenina, un sistema opresor, un triángulo amoroso con un chico que se adapta bien al sistema además de ser un buenazo y otro chico misterioso y revolucionario, conspiraciones... Nada nuevo bajo el sol. Tenemos otras distopías con los mismos componentes. Lo cual significa que, aunque de entrada no parezca original, al menos podría entretener un poco. Pues no. Pese a tener todos los elementos típicos de la novela distópica juvenil, Juntos no termina de despegar. ¿Por qué?

-Los personajes no tienen profundidad: sé que insisto muchísimo en esto, pero a ver, los personajes son los cimientos de una historia. En Los juegos del hambre, Katniss tiene la motivación de entrar para salvar a su hermana y acaba metida en un lío por convertirse por accidente en la imagen de la rebelión. A raíz de todo esto sufre, y eso se refleja en su carácter a lo largo de toda la historia, todo lo que ha vivido le afecta. En Divergente, Tris tiene que pasar por la iniciación para ser aceptada en Osadía y que no descubran que es divergente, y una vez se destapa todo decide tomar parte para proteger lo que quiere, sufriendo pérdidas que igualmente le afectan. ¿Y en Juntos? ¿Hay algo de eso? No. Cassia es un personaje que, si sufre en algún momento, la autora no ha sabido reflejarlo. Su abuelo muere al comenzar la historia, "asesinado" por la Sociedad al cumplir ochenta años. Ella casi ni se inmuta. No ves rabia, no ves frustración... Nada. A lo largo de la historia la ves yendo de un lado a otro, formando parte de la rebelión o intentándolo, pero como quien está pasando el rato. No ves motivación en lo que hace. ¿Por estar con Ky? ¿Porque se aburre y quiere jugar a ser la niña rebelde? En fin.

-El triángulo amoroso que te venden no existe: en Juntos, el triángulo amoroso se supone que lo conforman Cassia, Xander y Ky. Pero no. Desde el principio se ve claro que Cassia va a acabar con Ky, y Xander lo sabe. ¿Y qué hace? Quedarse mirando cómo ocurre sin hacer nada por impedirlo. ¿De verdad estás tan enamorado de Cassia que la ves en brazos de otro chico y no haces nada por intentar ganarte su amor? ¿No te enfadas ni un poquito? ¿Tienes sangre en las venas? Pues no, parece que no. Ve como le quitan a su futura esposa en sus narices y se queda igual. Genial. Ole. 

-La Sociedad no asusta: el Capitolio mata gente, destruye distritos, obliga a niños a luchar a muerte unos con otros, tortura gente. El gobierno de Divergente te fríe a tiros, te mete en simulaciones, te controla, te usa para experimentar, te deja a tu suerte si no encajas en ningún sector de la sociedad. La Sociedad... La Sociedad no hace el huevo. No digo que tenga que dar miedo y ser terrorífica para mantenerse, de hecho, se mantiene porque todos los ciudadanos están satisfechos con su gestión, hasta el punto de que los rebeldes tienen que provocar ellos mismos una crisis y ponerla en apuros para que los ciudadanos empiecen a cuestionarlo todo.

-El final. Sí, bueno, de eso iba la entrada, no se me olvida. Veamos... Yo debe de ser que siempre espero finales épicos y apoteósicos. El final de Los juegos del hambre es un final aceptable. El final de Divergente no me gustó nada (¿por qué no estoy hablando de ese final, ahora que lo pienso?). Pero el de Juntos se lleva la palma. ¿Por qué? Bueno, esperaba una resistencia por parte de la Sociedad, una lucha, una guerra como ocurrió en Sinsajo. Pero no. Aquí tenemos una transición pacífica, los ciudadanos dicen "queremos que caiga la Sociedad y gobernar nuestras vidas" y la Sociedad dice "perfecto, aquí tenéis las llaves de la ciudad".
¿En serio? Es un final decepcionante porque prácticamente no hay acción. La acción escasa que puede haber al final se debe al hecho de que Ky se contagia con el virus que los rebeldes querían usar para intoxicar a la población. Así que al final todo gira en torno a la trama amorosa, cosa que me fastidia bastante, y aquí no ha pasado nada.

En serio. Por qué. Tienes un mundo distópico, puedes meter acción,
criticar la sociedad actual... pero prefieres centrarlo todo en la trama amorosa.

Personalmente, creo que Juntos tenía potencial. Todo el rollo de que la Sociedad te impone lo que debes ser, a qué te dedicarás, con quién te casarás, la selección de cuadros, poemas, etcétera. Todo eso era una gran idea. Una idea desaprovechada por no saber llevar bien los personajes y por querer hacer la típica historia de la chica normal que conoce al chico misterioso. Una pena.


Y hasta aquí mi entrada de hoy. Espero que os haya gustado. ¡Nos vemos mañana en la ultimísima entrada del reto literario! ¿Qué haré después? Quién sabe...


No hay comentarios:

Publicar un comentario