"Concédeme, Señor, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir las unas de las otras". Kurt Vonnegut, Matadero cinco

20/6/16

¡Feliz diez cumpleaños, EPDLL!

¡Hola a todos! Hoy es un bonito día en mi vida como escritora. Y lo es porque hoy hace diez años comencé a escribir una de las historias que marcaría mis comienzos como escritora y sin la cual no habría llegado a donde estoy. Oficialmente tengo constancia de que la han leído más de veinte personas, y eso, teniendo en cuenta la época en la que la escribí, es mucho. Hoy, 20 de junio, El portador de la Luz, mi historia número cinco, cumple diez años.

Fotograma del gif con la que la promocionaba en sus tiempos mozos, je, je.
Escribí El portador de la Luz entre junio y noviembre de 2006. Es una historia de fantasía, y cuenta la vida de Gabriel, un joven que, tras quedarse huérfano por culpa de un extraño accidente del que cree que es causante y escapar del orfanato al que lo envían, es atacado por unas vampiresas. Entonces es rescatado por Meldar, una enigmática elfa que le propone llevarlo a la Escuela de Medios, una institución que se encarga de instruir y proteger a estos seres con poderes de la furia de las vampiresas. Allí conocerá a Leo el medio auildos y a Dan, el misterioso y despreocupado joven de pelo blanco. ¿Qué esconde el bosque que rodea la escuela? ¿Por qué un humano corriente como Dan habita en semejante lugar? ¿Cuál es el verdadero poder de Gabriel? Las vampiresas no tardan en buscar respuestas, y él tendrá que hacerlo también para tener la oportunidad de elegir entre la luz o la oscuridad. Esta historia tiene una continuación y un spin off que cuenta la vida de Dan antes de la llegada de Gabriel a la Escuela de Medios.

¿Por qué esta historia es tan importante para mí? Por muchas razones:

-Fue la primera historia que di a conocer a la gente con relativo éxito. Y con éxito quiero decir que la leyó más gente de la que solía leer mis historias al principio. Esto tiene una explicación. Tengo una letra espantosa, y mis primeras cuatro historias estaban escritas a mano. Cuando intentaba que alguien leyese algo mío (cosa que por aquel entonces me daba bastante más vergüenza que hoy), una de las razones que se me daban para no hacerlo era mi letra. El portador de la Luz fue la primera historia que escribí a ordenador desde el principio. Antes ya había transcrito a ordenador Winyeba, mi segunda historia, pero aun así tampoco logré que la leyese mucha gente. En este caso sí, porque además...

-Fue la primera historia que colgué por internet. Sep. Aquí donde me véis, yo solía hacer eso. Esta historia estuvo colgada en el conocidísimo foro de Laura Gallego durante un tiempo, alrededor de 2007/2008, más o menos. No fue una historia superpopular, más teniendo en cuenta la cantidad de historias que se cuelgan allí cada día, pero aun así me ayudó a encontrar a cinco personas que se interesaron por ella. Y entre ellas, una que me hizo entrar en un foro más pequeño y acogedor, Universo de papel. Allí estuvo colgada mucho tiempo y llegó a ser conocida por más gente, hasta el punto de que algunos miembros se registraron solo para leerla o comentarla. Por tanto...

-Fue la primera historia de la que tuve un feedback real. Con esta historia tuve la oportunidad de conocer a gente maravillosa y a sentir que lo que hacía era bueno o al menos le gustaba a alguien. Y eso era mucho para una chica de quince/dieciséis años. Daba una alegría inmensa conectarse y encontrar mensajes que te motivaban y animaban a seguir escribiendo. Sé que probablemente habría seguido escribiendo sin ese tipo de ánimos, pero fueron muy importantes para mí.

En conclusión, esta historia marcó el inicio de una de mis épocas más felices como escritora. Me resulta tan raro saber que hace ya diez años de ello, el simple hecho de tener una historia de diez años es increíble. Desde aquí, quiero daros gracias a todos los que en su momento la leísteis. Por desgracia, El portador de la Luz ya no está en internet desde hace tiempo. Aunque es una historia que me encanta, no me he planteado publicarla, al menos no como está ahora mismo (la escribí con quince años, al fin y al cabo). No sé si haré algo al respecto o si quizá la colgaré gratuitamente para todo el que sienta curiosidad. Pero quería hacerle este pequeño homenaje, por ella y por todos los que la leísteis en su momento, amigos, conocidos, foreros ^^. Así que, por vosotros, os voy a dejar con un fragmento, así como con algún dibujillo que tengo :)

Dibujo de Dan, hecho por una forera del foro de Laura Gallego

—Es… —Alarnya calló, intentando ordenar sus pensamientos—. Es como si te hubiera visto antes…Pero sin llegar a verte. Como si…
—Como si te hubieras olvidado completamente de mí, y empezaras a recordarlo, aunque sabes que nunca llegarás a saber de qué me conoces —completó Dan, intentando que la tristeza no aflorara en su voz. Alarnya le miró con los ojos muy abiertos.
— ¡Sí! Es eso exactamente —murmuró, sorprendida—. ¿Cómo lo sabes?
Dan esbozó una sonrisa.
—A veces te entiendo tan bien que me siento como una parte más de tu vida. Y otras me siento tan fuera de lugar que pienso que debería apartarme para no cubrir la luz de tu alma. Me siento tan unido a ti, tan cerca… Y a la vez tan lejos… Como el invierno y la primavera. Por mucho que él corra, nunca podrá alcanzarla, ni ella a él. Pero sé que tengo que seguirte, que tengo que alcanzarte, aunque nunca traiga el calor conmigo, sino el frío. Aunque te entregue la oscuridad, no la luz. No puedo darte más, pero es lo único que puedo darte teniendo en cuenta las circunstancias. Eso es lo que nos une, la carrera por encontrarnos, por encontrar tu otra parte, tu opuesto… O tu complementario.
Alarnya guardó silencio, impresionada. Dan la miró, y alzó lentamente la mano, hasta llegar a la suave mejilla de ella. Ella se acercó más, disfrutando de esa dulce sensación que se apoderaba de su mente, y de los latidos de su corazón, haciendo que olvidara lo que sucedía a su alrededor.
—Y… —susurró ella, mirándole a los ojos azules—. ¿Qué sucede en ese instante, cuando los opuestos se unen, cuando los complementarios se encuentran?
Dan sonrió. Era una sonrisa alegre, que habría sido capaz de rasgar la desesperanza del mundo para tornarla en un nuevo amanecer.
—En ese instante…Cuando se encuentran, cuando se recuerdan…Ya nada, ni la oscuridad más negra podrá separarlos jamás.

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