"Concédeme, Señor, serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo y sabiduría para distinguir las unas de las otras". Kurt Vonnegut, Matadero cinco

18/3/15

Cómo poner los títulos en español en Goodreads (o en cualquier otro idioma)

¡Saludos a todos! Inauguro esta sección con algo bastante tonto, lo sé. Pero es algo que tardé en averiguar y que me estuvo mosqueando mucho tiempo. Y el conocimiento está para compartirlo, así que ahí voy: hoy os voy a enseñar cómo poner los títulos en español a los libros que estéis leyendo (o hayáis leído) en Goodreads.

¿Qué es Goodreads? Bueno, para quien no lo sepa, Goodreads es una red social dirigida a los lectores. A través de ella puedes compartir los libros que estás leyendo, que hayas leído o los que te gustaría leer, además de comentarlos, dar tu opinión y muchas cosas más, como crear listas de libros o compartir citas de los mismos. Incluso pueden montarse grupos de lectura, cualquier cosa que podáis imaginar. A mí personalmente me gusta mucho. El único fallo que tiene, por decirlo de algún modo, es que la página está solo disponible en inglés. Aunque, claro, puedes encontrar usuarios de cualquier parte del mundo, respecto a eso podéis estar tranquilos.


Cuando estás leyendo un libro y quieres buscarlo en Goodreads, tienes todas las papeletas para encontrarte con la versión en el idioma original del libro. ¿Qué significa eso? Que si estás leyendo, qué se yo, El Señor de los Anillos, lo más probable es que te encuentres con The Lord of the Rings. Eso a los maniáticos de la lectura puede mosquearnos un poquito, sin contar con el tema de las páginas de los estados. Porque otra de las características que tiene Goodreads es que puedes compartir por qué página del libro vas (y añadir algo, no sé, "página 108: el prota es insufrible"). Sin embargo, muchas veces el número de páginas que dice Goodreads que tiene el libro no se corresponde con el que tiene el que tenemos entre las manos. Quizá nuestro libro tiene 250 páginas y la versión que aparece en Goodreads tiene 201. ¿Y si queremos poner que vamos por la página 238? ¡Drama!

¿A qué se debe este problema? Muy sencillo. Todo es una cuestión de ediciones. El mismo libro puede haberse publicado en muchos lugares distintos en distintos idiomas y ediciones. Tapa dura, tapa blanda, edición de bolsillo, en inglés, en español... Cada edición es diferente, con distinto número de páginas, título y demás atributos. Si queréis atinar con el título del libro y su número de páginas, tenéis que buscar no ya el libro que estáis leyendo, sino la edición concreta de ese libro que estáis leyendo. Para ello, tenéis varias opciones:

Opción 1: buscar la edición manualmente
Imaginemos que queremos añadir a nuestra estantería de Goodreads el libro Temblor de Maggie Stiefvater. Si tecleamos el título y su autora, nos encontraremos con esto:


Como veis, aparece la edición original, la americana. Tenéis que hacer clic en el enlace que os llevará a la página del libro, es decir, clicad en "Shiver (The Wolves of Mercy Falls, #1)". Veréis la ficha del libro, sinopsis, opiniones de usuarios y demás. Fijaos en la parte del principio, donde pone "other editions". 


Ahí se muestran las distintas ediciones del libro. Por ejemplo, la negra es la edición de Reino Unido, la beige es la alemana. Pero nosotros estamos interesados en la española. Para encontrarla, haced clic en "all editions". Os aparecerá la lista de todas las ediciones del libro que constan en Goodreads. Es en esa lista donde tendréis que buscar  vuestra edición:


¿Cómo saber si es vuestra edición? Bueno, las pistas más evidentes son el título, la editorial y el número de páginas. También podéis fijaros en el tipo de edición: Hardcover (tapa dura) o Paperback (tapa blanda). Si coinciden con las de vuestra edición, enhorabuena, la habéis encontrado.
Solo nos queda el último paso: tenéis que hacer clic en "Switch to this edition", es decir, "cambiar a esta edición". ¡Y listo! Ahora ya podéis compartir los estados relativos al libro que leéis desde la edición adecuada, con el título y número de páginas adecuado ;) O guardarlo en la estantería sin más, vaya.

Opción 2: buscar por el ISBN

Esta opción la descubrí más tarde, pero es igual de fiable y más rápida. El ISBN es un número que normalmente encontraréis en las primeras páginas del libro o en su contraportada (por detrás). Es algo así como el carné de identidad del libro, cada edición tiene el suyo. Si tenéis el libro a mano, solo tenéis que buscar su ISBN y teclearlo en la barra de búsqueda (en vez del título o el autor). Os saldrá directamente la edición que buscáis:




Al hacer clic os llevará de nuevo a la página del libro, pero a la página de esa edición concreta, es decir, la española en este ejemplo. Aquí solo tendréis que hacer clic en Want to read (si aún no lo habéis empezado). Si lo estáis leyendo, haced clic en el icono verde de los libros y pulsad en "Currently reading". Si es un libro que ya habéis terminado, pulsad en "Read". El resultado será este:



¡Y ya está! Tenéis vuestra edición en español de Temblor en vuestro perfil de Goodreads. Es posible que a veces no encontréis vuestra edición o vuestro libro (Goodreads no es infalible!). En ese caso, siempre tendréis la opción de añadir la edición (o el libro) por vosotros mismos, pero eso ya es otra historia que no corresponde a esta entrada. ¡Espero que os haya gustado y que os sirva de ayuda para no comeros las uñas con los nombres originales de los libros y esas cosas!

Un saludo, nos vemos en otra entrada :)









17/3/15

¡Nuevas secciones!

¡Hola otra vez! Traigo nuevos cambios al blog, y con ello un intento por dividirlo en secciones. Procedo a explicaros:

Reseñas: El nombre es bastante descriptivo. Aquí pondré reseñas de todo tipo que se me ocurran. Libros, cómics, películas, series... No leo tanto como para tener una sección propia de libros, ni veo tantas películas como para hacer sección de películas. Mejor todo junto por ahora.
Escribo: En el caso de que un día me anime a enseñaros algo escrito por mí, estará aquí. (porque este blog no lo escribo yo, claro...).También puede que use esta sección para contaros novedades acerca de lo que escribo.
La vida y sus cosas: La intención de esta sección es reunir las posibles entradas en las que me dé por hablar de cosas corrientes del mundo real. No se me ocurre ningún ejemplo ahora. Básicamente sería la sección de opinión sin más.
Saliendo al mundo: Por extraño que parezca, de vez en cuando salgo de mi cueva-habitación. Si hago algo digno de ser contado o me encuentro con un lugar o acto interesante, os lo contaré por aquí.
Reflexiones: Es parecida a la sección "la vida y sus cosas", solo que es más reflexionar. Aquí me pondré más moñas/mística/rara/trascendental. No me lo tengáis en cuenta.
Awkwardly Sonia: Esta es la sección más absurda, pero como el blog es mío... Awkwardly Sonia significa algo así como "Torpemente Sonia". No sé si hay gente curiosa acerca de mí o de cómo hago las cosas. A veces resulta que hago algo de una manera que a nadie se le había ocurrido. No sé, truquillos absurdos para cosas absurdas. A veces sé hacer algo que considero genial pero sin un uso real. Esta sección reunirá entradas en las que cuento cosas sobre mí, manías, mi forma de hacer algo, trucos... Vamos, una especie de antitutorial de la vida, de cosas que me definen. Pues eso, una sección torpe y personal sobre mí.

Espero que lo que encontréis aquí os guste. Y si no, que al menos os haga reír un rato. Una chica a la que conocía en el colegio solía decir que la risa da segundos de vida, así que...

¡Saludos!

Reintentando resurgir... por enésima vez

¡Buenas! Como podéis ver, he vuelto a intentar resurgir mi yo bloguero (suponiendo que ese yo haya existido alguna vez, vaya). En esta era moderna y tecnológica donde las redes sociales son tan importantes, hay quien me dije "oye, si eres escritora, ¿por qué no escribes un blog?". Mi respuesta siempre era la misma: no tengo tiempo, me da pereza, no sé sobre qué escribir. ¿Sobre mí? ¿Qué hay de interesante en escribir sobre mí? No puedo responder a esa pregunta, pero contra la pereza me vendría bien luchar un poco. Y tiempo tengo. Se saca de donde se pueda.

Así que, por enésima vez, voy a intentar hacer resurgir del polvo este blog sin ninguna temática concreta (también debo arreglar eso). La otra opción era empezar un blog nuevo, pero, al igual que no me gusta tener mil historias empezadas o leer mil libros a la vez, no creo que sea buena idea que vuelva a hacer otro blog. Uno en la vida no puede destruirse y ser otro. Uno cambia, se reinventa, resurge. Eso intentaré hacer con este blog. Intentaré escribir por lo menos una vez a la semana. ¿Sobre qué? Ni idea. Un día igual os cuente mi opinión sobre el último libro que he leído. Otro tal vez os cuente algunas de las cosas a las que me dedico para no volverme loca del todo (?). De momento, voy a traeros las únicas reseñas que he hecho en la blogosfera. La primera es de La historia interminable, de Michael Ende. La segunda es The raven boys, la profecía del cuervo, de Maggie Stiefvater. Creo que la razón por la que no he hecho muchas reseñas es porque a veces no sé qué decir respecto a lo que leo. ¿Cómo expresar el sentimiento que un libro te deja? Solo los que verdaderamente te atraviesan te dejan algo. Por eso no me siento capaz de reseñar cualquier cosa. Pero lo intentaré. Me vendrá bien escribir, aunque sea una opinión subjetiva e innecesaria más en este cibermundo.

Espero que os guste el nuevo rumbo del blog. Aún faltan por tunear algunas cosillas, pero espero que os guste. Le he cambiado el nombre ^^" Era Fear of the what, ¿recordáis? Ahora se llama Donde el camino te lleve, por muchas razones. Lo primero que pensé fue en Algo en el camino, una historia que escribí en 2010. Me gusta la idea de que la vida es un camino. Nunca sabemos dónde nos va a llevar, si hacia arriba o hacia abajo. Pero hasta llegar a nuestro destino, podemos intentar apreciar lo que vivimos mientras. Os invito a seguirme, dondequiera que mi camino me lleve. Bienvenidos.

Reseña: La historia interminable, de Michael Ende

¡Hola a todos! Hoy voy a reseñar un libro que, aunque muchas personas lo consideran un clásico, no he conocido precisamente a mucha gente que lo haya leído. La mayoría solo lo conocemos por su inolvidable adaptación cinematográfica. Estoy hablando de La historia interminable, de Michael Ende:

"El reino de Fantasia está en un serio peligro: pronto va a desaparecer sin que sus habitantes puedan evitarlo. Solo hay un ser que podría ayudarles: un niño llamado Bastian. Un niño que habita al otro lado, en el mundo de los humanos. Lanzándose a una maravillosa aventura que cambiará para siempre su vida y la de sus peculiares compañeros de fatigas —el valiente guerrero Atreyu y Fújur, un dragón de la suerte volador—, Bastian y todo aquel que quiera acompañarle comprenderán que el destino de todos los seres está unido y que, si Fantasia se extingue, con ella se irá toda la inocencia del mundo, todas las esperanzas e ilusiones".

Muchos sabéis acerca de la película, pero ¿cuántos sabéis algo sobre el libro o sobre su autor? Quizá os sorprendería saber algunas cosillas...
-Michael Ende (Alemania, 1929-1995) se dedicó al teatro antes de comenzar a escribir, aunque esta fue sin duda alguna su gran vocación, ya que, como decía él "escribir, para mí, es una forma de experimentar la aventura de la vida". Publicó su primer libro a los 31 años. Sus obras más conocidas son La historia interminable y Momo.
-La historia interminable se publicó en 1979 y ha sido traducida a 36 idiomas. El resumen que hizo Ende cuando habló con su editor sobre ella fue "Un niño toma un libro, se encuentra literalmente dentro de la historia y tiene problemas para salir". Para su publicación, pidió que el libro tuviera encuadernado en cuero y tuviera la tinta a dos colores.
-La película de 1984 que todos conocemos NO cuenta toda la historia. Aparte de ciertos detalles que cualquier adaptación tiende a recortar, en el caso de La historia interminable la película solo cubre la primera mitad del libro. Así que, si queréis saber cómo continúa en realidad, más os vale leer el libro.
-Hay 3 películas de La historia interminable. La primera es la que acabo de mencionar. La segunda intenta retomar el hilo de la primera, pero no se parece prácticamente en nada al libro. La tercera va por libre.
-Michael Ende quedó tan disgustado por el resultado de la primera película que pidió que le quitaran de los créditos.
-La figura de Fújur que se utilizó para la película está en los estudios de cine de Baviera, donde incluso tienen una atracción en la que puede darse un paseo montado en ella.

Dicho todo esto, os cuento un poco el argumento. Bastian, el protagonista, es el típico niño con el que todos se meten en el colegio. Está gordo, no saca precisamente buenas notas y siempre está soñando despierto e imaginando historias. Un día, huyendo de unos niños que pretenden pegarle, se cuela en una librería. Allí se encuentra con el señor Koreander, el dueño, el cual está leyendo un libro que llama la atención del niño.

"Miró fijamente el título del libro y sintió frío y calor a un tiempo. Eso era, exactamente, lo que había soñado tan a menudo y lo que, desde que se había entregado a su pasión, venía deseando: ¡una historia que no acabase nunca! ¡El libro de todos los libros! ¡Tenía que conseguirlo costase lo que costase!"

Así que Bastian termina robando el libro y marchándose con él a la escuela. Solo que, en vez de ir a clase, se marcha al desván del edificio, donde comienza a leer el libro. Bastian es testigo de que Fantasia, el mundo de La historia interminable, está siendo arrasado por la Nada debido a que su señora, la Emperatriz Infantil, está muy enferma. Una cosa está clara, si ella muere, Fantasia morirá con ella. Sin tiempo que perder, la Emperatriz escoge a alguien para que encuentre la solución a su mal. Ese alguien, para sorpresa de todos los fantasios, es Atreyu, un guerrero de la tribu de los pieles verdes (sí, Atreyu en el libro tiene la piel verde). La sorpresa viene dada por el hecho de que Atreyu es un niño. Bastian siente simpatía y admiración por él a lo largo de toda esta etapa del libro, ya que encarna todo lo que el admira: es valiente, intrépido, todo lo que él no es. Atreyu comienza así la Gran Búsqueda para encontrar el remedio para curar a la Emperatriz Infantil. No os contaré todo por lo que pasa porque os contaría literalmente medio libro, pero sí la conclusión a la que se llega en ese punto: la Emperatriz necesita un nuevo nombre, y ese nombre solo puede dárselo un humano. A estas alturas, Bastian se da cuenta de que él es ese humano (en esta ocasión, claro...) y empieza a asustarse. Pero, como ya os imagináis, termina dándole un nombre, salvando así Fantasia.

Ahora... ¿Qué es lo que pasa a continuación?

Como dice Ende en su resumen, Bastian entra en el mundo de Fantasia. La Emperatriz le entrega Auryn, el medallón que lleva Atreyu a lo largo de la mitad del libro, con el que podrá reconstruir Fantasia a través de sus deseos. La segunda mitad del libro, básicamente, cuenta todas las aventuras que vive Bastian mientras recorre Fantasia siguiendo el camino de los deseos. Pero no todo es armonía, ya que los deseos de Bastian tienen un peligroso precio que puede provocar que no pueda regresar jamás a su mundo. Y hasta aquí voy a contar ^^"

Llevaba años con la espinita de no haber terminado de leer este libro. Lo compré a los 16, pero en ese momento no fui capaz de acabarlo. ¿Por qué? No estoy segura. Supongo que por un momento esperaba que acabara donde acaba la película, y cuando vi que eso ocurría a la mitad me sentí estafada. ¡Con lo que me había costado llegar hasta allí! Porque, gentecilla, una de las cosas por las que puede destacarse esta novela es por el enorme nivel de creatividad por parte del autor que desprende. Y eso en esa época debió de saturarme. Pero, ¿por qué me sorprendió? Fantasia, como dicen en el libro, se construye sobre los sueños y la imaginación de los humanos. Todo cuanto pueda imaginarse y más existe allí, de modo que, tal y como Atreyu descubre al principio, Fantasia no tiene fronteras. Podemos encontrarnos con todo tipo de criaturas en este libro. Centauros, gnomos, hombres (que no humanos, aquí hay distinción), silfos, comerrocas, dragones de la suerte, brujas... Cualquier cosa. Creo que eso me agobiaba al principio, pero ahora, seis años después de ese primer intento de lectura, me parece una idea genial, y una vez que te acostumbras lo disfrutas mucho más, de modo que, igual que Atreyu y Bastian, nos adentramos en Fantasia con curiosidad, esperando que lleguen a la siguiente región, al siguiente lugar que visitar, dispuestos a sorprendernos siempre con lo que encuentran los protagonistas.

Este libro es especial. No es una simple historia de fantasía con la que entretenerse, está cargado de significados y símbolos por todos lados. No puedo hablaros mucho de esto porque para ello tendría que destriparos cosas, especialmente de la segunda mitad del libro, pero creo que en sí mismo habla de muchas cosas. Habla de cómo somos por dentro, de cómo a veces nos perdemos a nosotros mismos deseando sin cesar cosas sin darnos cuenta de que al hacerlo podemos llegar al punto de quedarnos vacíos por dentro, sin ganas de desear nada más por tenerlo "todo" de alguna forma. Y aun así, solo deseando cosas podemos llegar a darnos cuenta de lo que queremos realmente.

"Bastian le enseñó al león la inscripción del reverso de la Alhaja.
—¿Qué significa? —preguntó— 'Haz lo que quieras'. Eso quiere decir que puedo hacer lo que me dé la gana, ¿no crees?
El rostro de Graógraman pareció de pronto terriblemente serio y sus ojos comenzaron a arder.
—No —dijo con voz profunda y retumbante—. Quiere decir que debes hacer tu Verdadera Voluntad. Y no hay nada más difícil.
—¿Mi verdadera voluntad? —repitió Bastian impresionado—. ¿Qué es eso?
—Es tu secreto más profundo, que no conoces.
—¿Cómo puedo descubrirlo entonces?
—Siguiendo el camino de los deseos, de uno a otro, hasta llegar al último. Ese camino te conducirá a tu Verdadera Voluntad.
—No me parece muy difícil —opinó Bastian.
—Es el más peligroso de todos los caminos —dijo el león.
—¿Por qué? —preguntó Bastian—. Yo no tengo miedo.
—No se trata de eso —retumbó Graógraman—. Ese camino exige la mayor autenticidad y atención, porque en ningún otro es tan fácil perderse para siempre.
—¿Quieres decir que no siempre son buenos los deseos que se tienen? —trató de averiguar Bastian.
[...]—¡Qué sabes tú lo que son los deseos! ¡Qué sabes tú lo que es o no es bueno?"  

Momentos como este son una delicia. Te hacen pensar, trasladar todo lo que Bastian recibe a nosotros mismos y nuestras vidas. Bastian es el verdadero protagonista de La historia interminable, pero también todos los que lo leemos, igual que él mientras lo leía. Y de este modo, la historia nunca termina. Creo que es una lectura ideal para cualquier amante de la lectura o la escritura, y, aunque al principio hay que ser pacientes, os aseguro que conforme el libro avanza nos llena y enriquece con todo cuanto se atesora tras sus páginas. Aventura, fantasía, pero ante todo una preciosa metáfora sobre la vida, sobre la amistad y la condición humana. No sé si todo el mundo es capaz de terminar La historia interminable, pero os aseguro que merece la pena y no me arrepiento de haberlo retomado seis años después.

Os dejo con una de mis muchas citas favoritas del libro. Espero que os haya gustado esta reseña a pesar de lo larga que es ^^" ¡Saludos!

"'Me gustaría saber', se dijo, 'qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente, dentro hay solo letras impresas sobre el papel, pero sin embargo... Algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles... y a veces se producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticas. Todo eso está en el libro de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Me gustaría saber de qué modo'."

Reseña: The raven boys (la profecía del cuervo), de Maggie Stiefvater

¡Hola a todos! Aquí Sonia. Hacía mucho que no me pasaba por aquí, pero había una buena razón. Estaba leyendo uno de los últimos libros de, como la llaman por ahí, "una de las voces más originales de la novela juvenil estadounidense": Maggie Stiefvater. El libro en cuestión es el primero de una nueva trilogía conocida en inglés como The raven cycle y se llama The raven boys:


"'MATARÁS A TU AMOR VERDADERO'. Blue no sabe cuántas veces le han dicho esto. Pero, como no cree en el amor verdadero, nunca lo ha considerado un problema. Todo empieza a cambiar la noche de San Marcos. Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, acompaña a su tía al viejo cementerio para ver desfilar los espíritus de los que morirán en los próximos doce meses, y ve a uno de esos espíritus: un chico vestido con el inconfundible uniforme de la academia Aglionby, un jersey con un cuervo bordado. Eso solo puede significar dos cosas: o es su amor verdadero, o lo va a matar..."

Maggie Stiefvater (1981) saltó a las estanterías de todo el mundo con su trilogía Los lobos de Mercy Falls, formada por Temblor, Rastro y Siempre. Hace unos meses se publicó en España otro de sus libros escritos tras esta saga, Las carreras de Escorpio. Esta escritora es lo que yo llamo una artista polifacética: Además de escribir, es retratista especializada en retratos ecuestres y toca varios instrumentos (de hecho, ha compuesto ella misma muchas piezas para sus historias y realizado trailers en stop-motion de alguno de sus libros). Como muestra, aquí tenéis el book trailer de The raven boys:


He de decir que, aun antes de que este libro acabase en mis manos, me esperaba algo genial, porque Maggie ya me ganó hace tres años cuando le di la oportunidad a Temblor (otro libro precioso que os recomiendo). A día de hoy, cuesta mucho encontrar historias originales dentro de la novela jovenil (o al menos eso es lo que yo pienso). Entre los romances sobrenaturales y las distopías, a veces emergen cosas que no siguen esa corriente y que merece la pena leer aunque solo sea por el agotamiento que provocan las dos grandes tendencias. Este libro compensa no solo por desmarcarse en ese aspecto, sino porque está brillantemente escrito y funde elementos muy variados para crear algo único. Los lectores pueden encontrar aquí misterio, suspense y situaciones paranormales, además de ambientaciones muy bien desarrolladas, especialmente las de los entornos naturales por los que se pasean los personajes de esta historia.

En el pueblo de Henrietta, Virginia, conoceremos a Blue Sargent, una chica de 16 años perteneciente a una familia de videntes pero sin ningún tipo de poder excepto el de amplificar el de quienes están a su alrededor. La víspera de San Marcos, Blue acompaña a su tía para presenciar cómo los espíritus de las personas que morirán durante el próximo año desfilan ante ellas. Imaginaos su sorpresa cuando ve el espíritu de un chico joven. Y no un chico cualquiera, sino uno de los alumnos de Aglionby, una academia para niños ricos. Hasta aquí no parece que nos encontremos con una historia fuera de lo común hoy en día. "Chica a la que le dicen que matará a su amor verdadero se encuentra con el espíritu de un chico que va a morir. Oh, seguro que acaban juntos. Fin". ERROR. Creo que uno de los errores al promocionar este libro es presentar solo esa trama, porque en cuanto empiezas a leer The raven boys te das cuenta de que eso es lo de menos en esta historia. Esta historia se centra en torno a la leyenda de Glendower, según la cual en algún lugar de la línea ley (digamos que es como un camino donde se concentra la energía espiritual) hay un rey galés enterrado. Quien lo despierte, se ganará su favor. El verdadero centro de la historia es la búsqueda de un grupo de cuatro chicos de Aglionby para encontrar la tumba del rey. ¿Por qué? ¿Para qué? Bien, hay muchos intereses puestos en esto, no os los revelaré. Pero ¿no creéis que si os presentan el libro así os entrará más curiosidad por saber cómo se va desarrollando el argumento? En mi caso al menos sí habría sido así...
Una de las cosas que más me han gustado de este libro son sus personajes y las relaciones establecidas entre ellos. Para mi gusto, en algunos libros que he leído echas de menos un cierto sentido de camaradería, la complicidad y el compañerismo que suelen tener las pandillas de gente joven, la camaradería que puedes ver por ejemplo en Rebeldes de Susan E. Hinton. Creo que debería haber más de esto en la novela juvenil, porque los jóvenes somos así. Nuestros amigos son como nuestra segunda familia. Este libro refleja muy bien eso a través de las relaciones entre Gansey, Adam, Ronan y Noah, los chicos del cuervo. Problemas familiares, diferencias sociales, todo se entremezcla en estos cuatro personajes y les aporta profundidad, de modo que nos bastan unas páginas para entender que estos chicos no son solo un grupo de adolescentes de buena familia que pasan el rato, sino que, como cualquier adolescente, tienen problemas que no nos resultan desconocidos. Y eso se agradece, porque ayuda a que te identifiques con ellos o que al menos puedas entender por qué actúan como actúan. Creo que todos ellos están muy bien elaborados y dan mucho juego. Lo mismo podría decirse del personaje de Blue en cuanto a sus relaciones con los chicos y con su madre, aunque a ella como tal no la veo tan elaborada como al resto. Quizá esto se solucione con la segunda parte de la trilogía, quién sabe.
La trama (porque no solo del desarrollo de los personajes vive este libro), aunque algo lenta al principio, termina por arrancar, y cuando lo hace lo hace de una forma contundente. Poco a poco, todos los secretos que rodean la búsqueda de Glendower se van destapando, algunos de los cuales ni los personajes se los esperaban. Pues esta búsqueda no está libre de peligros, además de que puede exigir un sacrificio a cambio.

En definitiva, es un libro que te mantiene intrigado, sobre todo conforme se va acercando al final y cuando el propio final llega. Yo misma tuve que leer dos veces la última página porque no me podía creer que acabara así. Lo único negativo que puedo decir es lo que he mencionado antes, que la acción tarda en arrancar, aunque imagino que esto ocurre así para que los lectores tengamos la oportunidad de conocer en mayor profundidad cómo son los personajes antes de que todo estalle. Eso es bueno para evitar que los personajes aparezcan como simples marionetas, así que, si en algún momento leéis este libro y pensáis "esto no arranca, me aburro", lo que os dije con La historia interminable: paciencia. Esta historia lo vale.

El próximo libro de que continúa con las aventuras de Blue, Gansey y compañía se llama The dream thieves (los ladrones de sueños). Ya está publicado en inglés, aunque su publicación en España no está prevista hasta el año que viene. Tenéis tiempo para leerlo...

¡Saludos! ;)

28/1/15

Trabajos invisibles

Antes de ponerme a hacer lo que suelo hacer la mayor parte de las tardes (trabajar), quería dedicar una entrada a una situación que me molesta mucho y que de todas formas no podré arreglar desahogándome aquí. Pero bueno, este es un blog, mi blog, y si aquí no tengo la libertad de escribir lo que quiero, no sé dónde la tengo ya.

Vengo a quejarme del poco reconocimiento que recibimos los trabajadores invisibles. Y con ello me refiero a todas las personas que dedican sus esfuerzos y energías a trabajos que todo el mundo disfruta como si surgieran mágicamente pero que, en cuanto aparece una sola persona dedicada a ello o que quiere dedicarse a ello, recibe el desprecio o la infravaloración. Esto podría extenderse a muchísimos trabajos (porque el ser humano es bastante desagradecido bastante a menudo), pero yo me estoy refiriendo a la industria del arte, la cultura y el entretenimiento. Me estoy refiriendo a todos los que trabajamos ya sea escribiendo, editando, corrigiendo, maquetando, actuando, montando vídeos, etcétera. Todos los escritores, actores, músicos. Todos los que dan su tiempo y su esfuerzo por sus sueños y a cambio son llamados vagos.

El otro día tuve la oportunidad de trabajar de extra en la grabación de una película "casera", por llamarlo así. Pero el ejemplo me vale para cualquier otro tipo de película. Las personas se sientan a ver la película, a pasarlo bien dos horas y si eso igual hasta reconocen el trabajo de los actores. Pero ¿solo los actores? ¿Son ellos los únicos que sacan adelante la película? No. Detrás de una película hay muchísimas personas en las que nadie piensa. Está el director del rodaje. Está el productor. Los cámaras, la gente de sonido, fotografía, vestuario, maquillaje. Los que hacen el montaje final. Los guionistas que escribieron esas palabras que os conmovieron. ¿Y qué tienen en común todas esas personas? Que han luchado por estar allí, han estudiado, se han preparado. Y seguro que, a pesar de todo, a pesar de deslomarse para hacer esa película, en algún momento tuvieron que soportar que algún listo les dijera "si tú no trabajas, eso no es nada". Lo mismo con el guitarrista que se machacó las manos día tras día hasta tener la habilidad necesaria para hacer ese solo que tanto os flipa. Lo mismo que aquella persona que escribió esa letra que tanto os llega al corazón. Lo mismo con la persona que escribió el libro del que se hizo esa película que vais a ir a ver al cine porque no tenéis nada mejor que hacer. Los libros, las canciones, las películas, los cuadros, todo está ahí, es real, se puede ver, tocar, escuchar, sentir. Pero ¿y las personas que lo han hecho posible? ¿Se estaban chupando el dedo? ¿Chasquearon los dedos y apareció el libro o la canción? ¡No! ¡Trabajaron para hacerlo real!

Tengo 23 años. Nunca he tenido un "trabajo", y no porque no lo haya buscado. Quiero ser escritora. Y no soy de las que dicen "quiero ser esto" y no muevo un dedo para conseguirlo. Llevo escribiendo desde los trece años. Tengo doce historias terminadas, las más largas rozan las cuatrocientas páginas, la que más tiempo me llevó hacer tardé seis años en terminarla. Participo en concursos literarios desde los diecisiete años. Envío manuscritos. Me apunto a talleres y cursos de escritura. Leo para mejorar mi técnica y enriquecer mi mente. Estoy escribiendo mi historia número trece, en la que llevo trabajando (¡sí, trabajando!) desde mayo del año pasado. He quedado finalista en un premio al que se presentaron 87 personas. Conseguí que uno de mis guiones se convirtiese en un corto-parodia que está en Youtube. Uno de mis relatos cortos fue leído en un podcast de literatura. ¿Con qué se queda la sociedad maravillosa en la que vivimos? Con las dos primeras frases, "tengo 23 años, nunca he tenido un trabajo". Gracias, muchas gracias, mundo.

Vamos a dejar clara una cosa: no tener trabajo y no trabajar NO es lo mismo. Todas, todas esas personas que veis con una guitarra a cuestas, todas las que se pasan el día al ordenador dándole vueltas a una trama para que cuadre, todas las que veis estudiando arte dramático, danza, música, artes visuales/escénicas, bellas artes, TODAS están trabajando. Aunque a vuestros ojos no tengan trabajo. Aunque os parezcan unos vagos que viven del cuento y tienen pajaritos en la cabeza. Los pajaritos importan, pero no son los pajaritos los que consiguen las cosas, sino el trabajo. Si Tolkien no hubiera trabajado durante décadas, El Señor de los Anillos no existiría. Si John Lennon y Paul McCartney no hubieran ensayado mil y un veces, The Beatles nunca habrían existido. Si Freddie Mercury y el resto no hubieran trabajado no podríais cantar We are the champions cada vez que vuestro equipo al que amáis a muerte gana la Champions. Si Steven Spielberg o George Lucas hubieran sido unos vagos no tendríais Star Wars ni Jurassic Park ni todas esas pelis que os encanta ver.

Los artistas, los que trabajamos en estas cosas NO somos vagos. Curramos igual que vosotros, igual que todo el mundo. Y al igual que todo el mundo, luchamos todos los días para que se nos dé una oportunidad de mostrar lo que valemos. ¿O acaso no es eso lo que todo el mundo busca, la oportunidad de poder hacer algo? Nosotros luchamos por eso, por llegar a nuestras metas, como vosotros. ¿Y qué si nuestras metas están un poco más alto o en otra dirección? Es mejor tener una meta que no tener nada. Caminar sin más no sirve de nada si no tienes intención de llegar a ningún lado, del mismo modo que no sirve decir "quiero llegar a tal sitio" y no moverte de tu pedazo de tierra. ¿Esperas que el destino llegue a ti? ¿Te quedas donde estás porque el camino promete ser complicado y duro? ¿Acaso no te vas de vacaciones al quinto pino aun sabiendo que te tocará chuparte un huevo de horas en coche? Sí, ¿verdad? Porque quieres llegar. Quieres llegar a esa maldita playa y espanzurrarte al sol mientras bebes un refresco. Eso queremos todos. Los artistas y cualquier persona. Queremos llegar al lugar que nos hemos puesto de meta. Y estamos caminando, aunque no nos veáis. Tal vez nuestra meta os parezca imposible, tal vez os parezca que no tenemos meta y nos limitamos a caminar sin rumbo como hace muchísima gente, pero no es verdad. Nosotros no sobrevivimos, nosotros vivimos cada paso que damos. Tropezamos, nos caemos, nos levantamos.
Y nunca, nunca olvidamos adónde queremos llegar, por difícil que sea.

Así que, la próxima vez que veáis a alguien y vayáis a llamarle vago o a echarle en cara que "no tiene trabajo", pensad en esto. Porque muchos trabajamos, aunque no se nos vea, aunque no se nos pague, aunque no se nos reconozca y nuestros trabajos sean invisibles.
Para que sigáis teniendo libros que leer, películas que ver y música que escuchar sin pensar un instante en que, detrás de todas esas letras, luces y melodías, está el esfuerzo de los "vagos", de los que creen en imposibles y no buscan "un trabajo de verdad". Para que, cuando vayáis al cine a ver una película, os levantéis en cuanto aparezcan los créditos, los nombres de todas las personas que colaboraron para que tuvierais vuestras dos horitas de disfrute. Para que cuando veáis un libro en un estante os quejéis de lo gordo que es y comentéis que el que lo hizo seguramente no tenía vida.

Seguro que os gusta que se reconozca vuestro trabajo. A nosotros también.
Seguro que os jode cuando no se os reconoce. A nosotros también.
Pero vosotros no cargáis con el estigma de vagos ni os dicen locos. Qué suerte tenéis...

16/1/15

Gerard Way en Madrid: crónica de una fan

"A veces tienes que morir por dentro para resurgir de tus propias cenizas y creer en ti mismo y quererte para convertirte en una mejor persona". Esa siempre ha sido una de mis frases favoritas de Gerard Way. Hoy empiezo mi crónica del concierto pensando en ella, porque creo que eso es justo lo que ha hecho Gerard, no solo ahora, sino muchas otras veces: resurgir. Cambiar radicalmente, pero siempre a mejor y siempre sin dejar de avanzar hacia delante. Eso es lo que ha hecho con Hesitant alien, su primer disco en solitario.

Siempre digo que Gerard fue uno de los factores determinantes para que terminase haciéndome fan de My Chemical Romance. No por guapo, no por su técnica vocal, sino por su historia, por su ejemplo y su manera de pensar. Por eso siempre he apoyado todo lo que ha ido haciendo desde que lo conozco, desde el cambio drástico que supuso Danger days hasta su decisión de disolver la banda. Cuando admiras a alguien, le deseas lo mejor. Por eso, aunque doliera, entendí que decidiese parar y lo preferí antes que esperar un desenlace trágico. Y por eso, cuando esa persona que admiras se embarca en un nuevo proyecto en el que va a dar todo de sí, tú le apoyas.

¿Mi opinión sobre Hesitant alien? La primera vez que lo escuché no me enganchó mucho. Ese tipo de música no es mi estilo. Pero con el tiempo, acabé pillándole el truco y me gustó. Sigue siendo Gerard Way. Sigue teniendo ese algo que transmitía a la corriente de energía de la que bebía My Chemical Romance, al igual que lo siguen teniendo Frank Iero, Ray Toro y Mikey Way en sus respectivos trabajos en solitario. Así que, puesto que me gustaba su nuevo trabajo, me animé a ir al concierto de anoche en la Joy Slava.

La espera antes del concierto fue amenizada por la divertidísima actuación de James Dewees. Yo solo le conocía porque había sido el pianista de MCR durante las giras y poco más, pero la verdad es que con sus canciones movidas, su sentido del humor y su sensualidad (los que estuvieron ayer entenderán esto y se reirán xD) nos hizo más llevadera la espera. O no. Todo va en gustos. Yo me reí mucho. Lo último que esperas cuando pagas para ver a Gerard Way es que aparezca un hombrecillo barrigudo vestido en chándal que te haga un striptease para terminar cantando vestido de marinerito. El momento "sí, queso, los caballos" pasará a los anales de la historia.


Después, aunque algo más tarde de lo previsto (de hecho Dewees nos avisó), comenzó el concierto propiamente dicho. Entraron The Hormones, la banda, y entonaron las primeras notas de Bureau. Y entonces Gerard entró en escena y la sala se vino abajo. Lo único que quizá arruinó el inicio del concierto en mi opinión fue el hecho de que los instrumentos se oían más que su voz, pero eso al fin y al cabo no es un fallo suyo, sino problemas de sonido. Gerard lo dio todo, con la voz y con su interpretación, sus gestos, sus aspavientos dramáticos, su mano subiendo y bajando pidiendo que el público hiciese lo mismo, todo lo que le caracteriza. Dejó que le cogieran de la mano, se movió de un lado a otro del escenario e interactuó con todos. Esos fueron sin duda los momentos más emotivos del concierto, momentos en los que todos callamos para escucharle y aplaudimos a lo que nos decía. Porque Gerard nunca deja pasar la oportunidad de animar a sus fans, de apoyarlos en sus causas. Habló sin reparos de luchar por cumplir los sueños ("No persigas tus sueños, haz que tus sueños te persigan"), de la discriminación que a veces se ejerce sobre las mujeres ("¿Sabéis por qué los de arriba os tratan así? Porque están aterrorizados de lo que sois capaces de hacer"), apoyó a las personas transexuales y a todos los que las rodean y apoyan en sus vidas, habló de las enfermedades mentales... Por supuesto, también hubo tiempo de agradecer a los fans ("thank you for believing in me").


Otro de los momentos culminantes fue cuando decidió subir a una fan al escenario en agradecimiento por regalarle una bandera. La fan tuvo la oportunidad de permanecer allí arriba durante toda una canción (creo recordar que fue durante Get the gang together) tocando la pandereta y moviendo el esqueleto con Gerard. Pero todo tiene un final. Tras tocar un cover, marcharse, regresar para un bis y despedirse prometiendo volver (a ver si es verdad), Gerard dio por concluido el concierto. Las luces se encendieron. El show había llegado a su fin.

Pero aún faltaba un último regalo de despedida: un rato largo después, Gerard tuvo el detalle de salir fuera a saludar a los fans y firmarles cosas. Ahí es de agradecer que hubiera un orden y que la gente se comportase, de lo contrario habría podido ser desastroso. Pero con lo que me quedo es sobre todo con el detalle. Hacía frío. Estaba lloviendo. Éramos bastantes personas. Pero aun así Gerard salió. ¿Que qué le dije cuando me tocó a mí acercarme? Lo único que se me ocurrió decirle, porque era lo único que pensaba en ese momento: "gracias por salir a firmar a pesar del mal tiempo". A lo que él respondió "¡no hay problema!". Es una pena que no dejasen hacer fotos, porque dudo bastante que vuelva a tener la oportunidad de estar tan cerca de él. Pero bueno, menos es nada ^^" ¿Mi recuerdo? ¿Lo que me firmó? Me firmó una de mis libretas. Para mí es especial, es una de las libretas en las que escribo poemas, una libreta que siempre llevo conmigo. Es especial, y ahora lo es mucho más. Gerard nos dijo durante el concierto "gracias por creer en mí". Yo no puedo evitar pensar "gracias a ti por ser como eres".