¡Buenas! Como podéis ver, he vuelto a intentar resurgir mi yo bloguero (suponiendo que ese yo haya existido alguna vez, vaya). En esta era moderna y tecnológica donde las redes sociales son tan importantes, hay quien me dije "oye, si eres escritora, ¿por qué no escribes un blog?". Mi respuesta siempre era la misma: no tengo tiempo, me da pereza, no sé sobre qué escribir. ¿Sobre mí? ¿Qué hay de interesante en escribir sobre mí? No puedo responder a esa pregunta, pero contra la pereza me vendría bien luchar un poco. Y tiempo tengo. Se saca de donde se pueda.
Así que, por enésima vez, voy a intentar hacer resurgir del polvo este blog sin ninguna temática concreta (también debo arreglar eso). La otra opción era empezar un blog nuevo, pero, al igual que no me gusta tener mil historias empezadas o leer mil libros a la vez, no creo que sea buena idea que vuelva a hacer otro blog. Uno en la vida no puede destruirse y ser otro. Uno cambia, se reinventa, resurge. Eso intentaré hacer con este blog. Intentaré escribir por lo menos una vez a la semana. ¿Sobre qué? Ni idea. Un día igual os cuente mi opinión sobre el último libro que he leído. Otro tal vez os cuente algunas de las cosas a las que me dedico para no volverme loca del todo (?). De momento, voy a traeros las únicas reseñas que he hecho en la blogosfera. La primera es de La historia interminable, de Michael Ende. La segunda es The raven boys, la profecía del cuervo, de Maggie Stiefvater. Creo que la razón por la que no he hecho muchas reseñas es porque a veces no sé qué decir respecto a lo que leo. ¿Cómo expresar el sentimiento que un libro te deja? Solo los que verdaderamente te atraviesan te dejan algo. Por eso no me siento capaz de reseñar cualquier cosa. Pero lo intentaré. Me vendrá bien escribir, aunque sea una opinión subjetiva e innecesaria más en este cibermundo.
Espero que os guste el nuevo rumbo del blog. Aún faltan por tunear algunas cosillas, pero espero que os guste. Le he cambiado el nombre ^^" Era Fear of the what, ¿recordáis? Ahora se llama Donde el camino te lleve, por muchas razones. Lo primero que pensé fue en Algo en el camino, una historia que escribí en 2010. Me gusta la idea de que la vida es un camino. Nunca sabemos dónde nos va a llevar, si hacia arriba o hacia abajo. Pero hasta llegar a nuestro destino, podemos intentar apreciar lo que vivimos mientras. Os invito a seguirme, dondequiera que mi camino me lleve. Bienvenidos.
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