¡Hola a todos! Supongo que os habréis dado cuenta de que no actualicé el domingo. Creo que, en lo que me queda de este reto, no voy a publicar en fines de semana, al final siempre ocurre algo y no puedo, así que a partir de ahora solo estaré por aquí en laborables!
Dicho esto, vamos con el reto de hoy:
18. Un libro de tu género favorito
Mmm... Si os digo la verdad, creo que no tengo un género favorito en particular. No puedo decir que la literatura juvenil sea mi género favorito, porque para mí no es un género, es una etiqueta para clasificar los libros por edades recomendadas. Lo cual también es un poco ridículo teniendo en cuenta que cualquier adulto puede leer novela juvenil, no hace falta tener menos de dieciocho para disfrutarlas. Y dentro de juvenil puedes encontrarte libros de fantasía, libros románticos, libros de misterio... Tal vez últimamente falta un poco de variedad, eso es cierto, pero poder es posible.
Pero como esto va de hablar de tu género favorito, es innegable que siempre acabo tirando hacia la fantasía. Y aunque adoro ESDLA, no puedo considerarme lectora empedernida de fantasía épica. A mí me gusta la fantasía en su definición más primitiva, una historia en la que aparecen elementos que escapan a lo real, donde todo es posible (dentro de las normas del propio universo fantástico, no olvidemos eso). Vamos, que me gusta la fantasía, pero sobre todo cualquier tipo de fantasía más allá de la épica. Y por eso, el libro que he elegido hoy es... La chica del león negro, de Alba Quintas Garciandia.
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Publicado en 2015 por Plataforma Neo, La chica del león negro fue finalista del III Premio literario La Caixa/ Plataforma para jóvenes autores
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¿Os ha pasado alguna vez eso de leer la sinopsis de un libro (¡solo la sinopsis!) y decir "Dios, quiero leer ese libro"? A mí eso me pasa muy poco, pero con este libro me pasó ^^. Conocía personalmente a su autora y sabía que había publicado dos novelas antes de esta, pero aunque no la hubiera conocido habría leído La chica del león negro igualmente. ¿Por qué? Porque tiene todo lo que una novela puede tener para que me guste:
-Fantasía atípica: como ya he dicho antes, aunque adore ESDLA, la fantasía épica me cuesta horrores. En cambio, otros tipos de fantasía no. La fantasía que aparece en este libro, además, tiene dos cosas que me encantan. Una de ellas es el toque oscuro y decadente presente en Némesis, el mundo "fantástico" de esta novela. Otra, que en realidad esta historia no se desarrolla completamente en un mundo fantástico. Némesis es un mundo conectado a otros mundos, entre ellos la Tierra. Me chiflan las historias que mezclan la realidad con otros universos, lo que yo llamo en plan cutre "fantasía en el mundo real". Supongo que porque no me gusta que la fantasía solo exista en otros mundos y no en este.
-¡Arte!: Sí, en La chica del león negro te topas con muchas reflexiones sobre el arte, sobre cómo tus emociones o tu estado mental puede influir en tu obra, en qué es mejor para conseguir el éxito, si ser esclavo de ellas o trabajar duro para conseguir tus objetivos. Como artista que me considero, disfruté mucho con estas partes.
-Un estilo de escritura cuidado, lírico: yo soy amiga de la simplicidad, quien me lee lo sabe. Soy un desastre haciendo descripciones, no me entretengo en nada que no sean diálogos o algún monólogo interior sorpresa... Y eso probablemente sea porque gracias a algunos libros le he cogido manía al adorno excesivo. Este no es uno de esos libros, afortunadamente. Alba cuenta las cosas y las describe de manera que disfrutas leyendo en vez de mirar de reojo en busca del próximo diálogo o momento de acción. Toda la estética de la historia pega con la manera en que está contada, te atrapa y no quieres dejar de leer. Todo está contado con la delicadeza o la crudeza necesaria según lo que toque en cada escena.
-Personajes achuchables y adorables redondos y humanos: Presto mucha atención siempre a los personajes, a su desarrollo y cómo van evolucionando. No me gustan los libros donde los personajes solo son cabezas pensantes, sino los libros donde los personajes van poco a poco ganándose su sitio en mi memoria, esos personajes que recuerdas aunque termines de leer porque los autores han conseguido darles una identidad propia. Me gustan los personajes redondos, humanos, a los que ves siendo fuertes pero también los ves dudar, romperse, ensamblar de nuevo las piezas y levantarse. Me gustan los personajes retorcidos, los que no sabes por dónde van a tirar, o esos que hacen algo inesperado, los odias pero al mismo tiempo los entiendes. La chica del león negro tiene muchos así. No me gustan los personajes perfectos, sin ningún defecto y que viven maravillosamente. ¿Dónde está el conflicto? ¡Vivan los conflictos internos! Aquí hay mucho de eso. Varios personajes de esta historia tienen que luchar contra ellos mismos durante todo el libro, y eso me encanta porque los hace crecer. Algunos ganan, otros no tanto, pero eso es la vida, ¿no?
-Originalidad: bueno, esto es muy parecido a lo que he dicho antes de la fantasía atípica, pero en este caso lo aplico a la literatura juvenil en general, ya que este libro se ha publicado dentro de un sello de literatura juvenil. Mirad, últimamente leo poquísimo. Me cuesta encontrar libros que me gusten. ¿Por qué? Bueno, en la narrativa "para adultos" está todo tan encerrado en géneros que me cuesta saber si un libro me gustará solo con la sinopsis. ¿Qué pasa si no te llama la novela romántica/policiaca/negra de entrada? En mi caso, pese al paso de los años, seguí apostando por la literatura juvenil... hasta que dejé de encontrar libros de este "género" que me gustasen. ¿Por qué? Pues porque, en mi opinión, el mercado se ha estancado. Una amiga mía me dijo hace años que, en juvenil, hay dos tipos de libro: los que se parecen a Crepúsculo y los que se parecen a Los juegos del hambre. Y hasta cierto punto tenía razón. A veces me ponía a mirar y lo único que veía era o pasteladas (no tengo nada contra las pasteladas, pero originalidad pls) o distopías. Entiendo esa estrategia de las editoriales de publicar cosas parecidas a cosas que han sido un éxito bajo el clásico "si te gustó X... te gustará Y". Pero en mi caso eso no funciona. X seguirá siendo X, seguirá siendo único. No va a haber otro igual, asumámoslo. Así que, Y, si quieres captar mi atención, no copies a X, sé original, dame algo distinto, prueba a hacerme sentir lo mismo de otra manera. Y ese es el caso de La chica del león negro. En un mundo lleno de libros que se repiten una y otra vez, yo soy de los que buscan el libro diferente, el que se aparta de la tendencia, el que llama la atención por sí mismo, no porque "te va a gustar si te gustó X porque también tiene esto, lo otro y lo de más allá". La chica del león negro es original, es único. No puedes venderlo como "te gustará si te gustó X", no tienes nada con lo que compararlo. Y eso, para mí, es su mayor virtud. Como autora y como lectora, tengo la esperanza de que Alba Quintas y otros autores de la misma generación como Iria G. Parente, Selene M. Pascual o Mike Lightwood representen el cambio que necesita la literatura juvenil para mantenerse a flote, para resurgir y aportar cosas nuevas. Como dice Toni Morrison, "si hay un libro que quieres leer pero todavía no ha sido escrito, deberías escribirlo". Nosotros tenemos el poder de llenar el mundo de historias nuevas, de cambiar las cosas, de aportar algo más. Usemos ese poder, no vayamos a lo fácil.
Y creo que eso es todo lo que tengo que decir por hoy, vaya. Espero que os haya gustado la entrada y que os animéis a leer
La chica del león negro, porque merece la pena. En todo 2015 fue el único libro que me duró menos de una semana (los mangas no cuentan grrrr). Os dejo la sinopsis. Si queréis más,
aquí tenéis el primer capítulo :) ¡Hasta la próxima entrada!
Al caer la noche, Serena deja de ser Serena para transformarse en la chica del león negro, y el oscuro mundo de Némesis se convierte en su única realidad. Allí, en la sucia ciudad donde nunca sale el sol, la joven busca una curación para Pascal, el último paciente de su padre y su amor. Pero los siete Delirantes que gobiernan la urbe doblegando a todo aquel que acabe en sus dominios temen y odian a Serena, la única humana que aún no ha sido tentada por su poder.
Perdida en una lucha que quizá no pueda ganar, Serena se enfrentará a cualquier obstáculo para que Pascal pueda tener una vida normal. Secretos, arte, delirios y muerte se interponen entre la chica del león negro y su felicidad.